Nuestra sociedad lleva un ritmo de vida acelerado, lo que trae cientos de consecuencias negativas que afectan considerablemente a nuestra productividad y rendimiento, sobretodo en el trabajo.

Pero, ¿cómo minimizar estos inconvenientes y lograr un equilibrio y bienestar en nuestros espacios de trabajo?

Por mucho que intentemos dar la mayor productividad, funcionalidad y rendimiento en nuestro puesto de trabajo, si las condiciones no son las adecuadas no podremos realizar bien la actividad.

El ambiente en el que trabajemos es un factor muy importante, al igual que la comodidad. El espacio físico debe ser cómodo y lograr el estado de bienestar del trabajador, de forma que aumente su tranquilidad y confianza en la empresa, mejorando su productividad a largo plazo.

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Por todo ello, te contamos cuáles son algunos de los factores imprescindibles para lograr la comodidad y bienestar de tus trabajadores en la oficina:

La luz

Es muy importante que este lugar disponga de una buena iluminación, no solo natural, sino también puntos de luz artificiales. Debemos aprovechar al máximo la luz natural que provenga de las ventanas o tragaluces siempre que sea posible. Aunque la fuente de luz natural no sea suficiente para el desarrollo de las actividades, hay que tener en cuenta los efectos positivos que produce en los trabajadores, ya que disminuye la sensación de encerramiento que el uso de la luz artificial produce. En este sentido, no importa la cantidad, sino la calidad de la luz, la cual debe basarse en una buena distribución y evitar deslumbramientos.

Los colores

Los colores estimulan los sentidos y constituyen un factor muy importante para nuestras emociones, por lo que es necesario tenerlos en cuenta a la hora de crear un ambiente de trabajo óptimo. Por ello, debemos encontrar un color que nos estimule y a su vez no nos genere estrés.

A pesar de tener una amplia gama de colores, también debemos tener en cuenta los colores corporativos, pero siempre y cuando sean adecuados a la hora de decorar la oficina y no sean tonos agresivos que a la larga afecten negativamente a la productividad.

El color blanco es una apuesta segura. Da un aspecto de limpieza y orden, ayudando a la concentración y dando luminosidad.

El gris es elegante y moderno, que si mezclamos con otros materiales como el metal o la madera dará mucha elegancia al espacio.

Los colores cálidos como el amarillo, el naranja o el rojo transmiten fuerza, alegría y movimiento. Son colores muy activos que se recomiendan usar en espacios donde se desarrollen trabajos en equipo, en salas de bienvenida y en zonas de descanso u ocio.

Con el rojo debemos tener cuidado ya que si lo utilizamos en exceso el espacio puede resultar demasiado agresivo. Conviene utilizarse en pequeñas dosis, en el mobiliario o complementos de oficina.

La temperatura

Si esta no es adecuada puede repercutir de forma negativa en el humor de los trabajadores. Diferentes estudios han demostrado que los empleados son más eficaces si la temperatura ambiental es de 23º C a 25º C. Por lo que es muy importante contar con buenos sistemas de calefacción y climatización para estos espacios.

El mobiliario

Ya que la oficina se ha convertido para muchos en el lugar en el que pasan más horas al día, hay cuidar detalladamente cada elemento para hacer este espacio lo más confortable posible y favorecer así el desempeño de las actividades diarias.

En este sentido, dentro del mobiliario de oficina, al elemento que más atención hay que prestar es a la silla de trabajo. Es la responsable de que tu cuerpo adopte una postura más cómoda y natural y puedas realizar las tareas de manera más eficiente.

Por lo que es importante que el asiento sea regulable, el respaldo debe ajustarse a la espalda y ofrecer apoyo a la zona lumbar y por último, que cuente con apoyabrazos.