¿Cuántos días de lluvia llevamos? ¿Cuántos nos quedan? Entendemos que, para alguien del norte, el tiempo que hace en nuestra ciudad es “regular”, pero para nosotros, que sin nuestro sol no podemos vivir, ya estamos algo cansados.

Y es que, un día de lluvia está muy bien, incluso dos. Mirar por la ventana del despacho, siempre que no tengamos los cristales recién limpios, y ver las gotas caer. ¡Maravilla! Porque entramos en ambiente navideño y cogemos una taza de café corriendo.
Para nosotros, que estamos situados en pleno centro de Sevilla, es un lujo poder asomarnos por las ventanas de las oficinas y ver ese ambiente, con lluvia o sin él, que nos da la vida. La gente paseando con bolsas, otras corriendo porque llegan tarde a su reunión, en definitiva, un poco de todo.

Eso sí, cuando ya llevamos varios días… nos entra esa tristeza sin sentido alguno, que nos quita las ganas de trabajar y de soportar a los compañeros de la oficina. Nos volvemos antipáticos, odiamos mojarnos, que los tacones nos impidan andar rápido por el suelo mojado, o que el tráfico paralice todo. Porque sí, en Sevilla no sabemos conducir con lluvia y debemos admitirlo. Pero todo esto tiene un sentido. Nos incomoda la alteración en nuestra rutina. Los cambios bruscos no nos gustan, y tener que hacer tu día a día con un clima al que no estás acostumbrado…no es agradable. Y menos si nos toca en semana de festivos…

Según un estudio, porque a nosotras nos encanta investigar de los temas que vamos a tratar en nuestro blog, la lluvia y la productividad van de la mano. ¿Piensas que no? En los días sombríos estamos menos distraídos ya que tenemos menos ganas de estar fuera de la oficina. Algo de lógica tiene, porque no realizamos los típicos descansos de cinco minutos en los que salimos del despacho y no volvemos hasta pasados veinte. Realizamos todas las tareas, una detrás de otra, hasta fin de jornada.

Bueno, nos han convencido, la lluvia nos hace productivos, pero donde esté nuestro sol sevillano, quitando los meses de julio y agosto, que se quite toda la lluvia y todas las nubes.